Conozca nuestra historia
Fecha inicio: 1962Breve reseña histórica de la iglesia en Chile
La Iglesia del Nazareno en Chile inicia oficialmente su obra en el año 1962, cuando la Misión Independiente de Santidad se une a la Iglesia del Nazareno, con todo su patrimonio y su obra misionera internacional. Al Rvdo. Boyd Skinner, junto a su esposa, se les considera los fundadores de la Iglesia de Nazareno en Chile; Quienes junto a otros misioneros respondieron fielmente al llamado de Dios con compromiso y amor, incorporándose así a la historia nazarena chilena.
En 59 años la Iglesia del Nazareno ha alcanzado a más de 2000 personas con membrecía activa en 44 iglesias distribuidas en 4 distritos desde Arica, la “Puerta Norte” hasta la ciudad de Lanco en el sur del país.
La inspiración del quehacer siempre estará cimentada en la Palabra de Dios que alienta a la iglesia y que se conecta de manera práctica con la gran comisión de Mateo 28:18-20.
También, considera el consejo de Pablo a su discípulo Timoteo, “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” (2 Timoteo 2:2)
La iglesia hace discípulos, dejando huella en las nuevas generaciones, valorando el legado recibido y desde allí avanza hacia el futuro que le pertenece al Señor.
Los años han pasado y la tarea sigue avanzando, nunca se ha detenido, superando situaciones adversas que le ha tocado enfrentar.
Hoy se ven señales de reactivación y compromiso en los líderes nacionales y laicos que tienen esperanza en el valor del Evangelio y la unidad a través del Espíritu Santo.
Resulta un desafío vigente intentar tener una mirada integral de las necesidades de las personas; y llegar a comprender sus actuales formas de vida en un contexto socioeconómico alterado, que necesita una evangelización integral considerando la compasión como un componente esencial del amor perfeccionado y práctico, que motive a las distintas generaciones a vivir su fe en todos los espacios, llevando el mensaje de la Iglesia más allá de sus cuatro paredes.
El desafío actual es generar liderazgo local, capacitado por medio de la educación teológica y orientado hacia el servicio en los distintos ministerios y la plantación de nuevas iglesias.
Mirando al futuro, la Iglesia del Nazareno], fundamentada en su legado, corrigiendo sus errores y potenciando sus virtudes llegara a ser la Iglesia que Dios quiere, la misma que soñaron los pioneros y que el país demanda. Aquella que llega a tiempo con el mensaje de redención, que se anticipa, que previene y que acompaña.
Se debe vivir la Gran Comisión más que como una declaración como el estilo de vida que Dios espera de todos sus hijos, agentes de acción en la misión, bajo la promesa que Jesús estará con la iglesia hasta el fin de los tiempos.
“…y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:20b).
Su hna. En Cristo Elizabeth Soto Venegas CIM CHILE